Ya sea que actualmente trabajes de forma independiente o que tengas el plan de montar tu propio bufete de abogados, entender de finanzas es uno de los puntos de partida más importantes a considerar para lograr el éxito deseado, por lo que tener un presupuesto establecido te permitirá a tener todo bajo control y evitar, en la manera de lo posible, sorpresas monetarias.
Sabemos que tu especialidad es la abogacía, por lo que no es necesario que tengas una especialización adicional en finanzas para poder llevar la administración de tu despacho, con conceptos básico como: costos iniciales, gastos recurrentes y proyección de ingresos, serán suficientes.
La importancia del presupuesto Uno de los aspectos importantes por la cual recomendamos tener un presupuesto anual, es que de esta manera serás capaz de llevar un control de lo que está pasando en tu negocio y poder accionar a tiempo en caso de que llegases a tener un recorte de ingresos.
Si vas iniciando con tu despacho, resultará un poco complicado realizar las estimaciones de todo el año, pero es importante que al menos consideres las temporadas vacacionales del verano y fin de año, en las que, si o si habrá algún tipo de impacto en los ingresos, pero los gastos no se detendrán; poco a poco la experiencia te irá dando el conocimiento para ir programando las demás estacionalidades en las que puedes tener mas o menos trabajo.
Por otro lado, el presupuesto te ayudará a medir si estas logrando los objetivos planteados o si necesitas realizar algún tipo de ajuste en tu plan de negocios y en los montos que estas cobrando por tus servicios.
Pasos para crear un presupuesto para tu bufete de abogados
1.- Los gastos fijos.
Ya sea que se contraten de forma anual o mensual, todos los gastos obligatorios deben ser considerados, por muy pequeños que parezcan. Debido a que con el paso de los días pueden haber gastos extraordinarios, es que te recomendamos considerar una reserva de fondos para evitar sorpresas.
A continuación una lista de los posibles gastos de tu bufete de abogados:
Oficinas: desde el espacio físico, hasta las tarifas por uso de luz, internet y telefonía.
Equipos: portátil, impresora y sus insumos (folios, tinta, etc), monitor, móvil, papelería en general.
Márketing: sitios web, registros en directorios de abogados como consultatuabogado.es, costos de publicidad, eventos de networking.
Nómina: todas las personas que forman parte de tu equipo, desde el personal de limpieza, hasta los socios.
2.- Ingresos
Sabemos que una de las razones por las que ejerces esta profesión es por la pasión que te genera, pero la remuneración económica también es un gran incentivo. Por lo que llegó el momento de proyectar los ingresos que buscas recibir.
Es en esta parte en la que recomendamos establecer objetivos y así incrementar tu margen de utilidad; considera los ingresos fijos de tus clientes actuales sin dejar de lado que a lo largo del año podrías ganar nuevos clientes.
¿Con tu situación actual liquidas las facturas fijas mensuales?
En caso de requerir clientes nuevos ¿Cuántos necesitas?, ¿Cómo llegas a ellos?, ¿Necesitas hacer algún tipo de inversión?
3.- Revisiones periódicas
La recomendación es que mensualmente se haga un seguimiento de tu presupuesto, revisando las facturas que has cobrado y aquellos gastos por liquidar, o que pagaste a lo largo del mes.
Si vas iniciando, evita hacer grandes inversiones y gasta lo menos posible; una de las grandes ventajas que dejó la pandemia es el teletrabajo, por lo que puedes apalancarte del alquiler del piso en el que vives para iniciar. Nota importante: ser cauteloso con tus inversiones no significa que no las hagas, ya que el miedo a realizarlas puede frenar tu crecimiento. Infórmate y ve a por ellas.
Evalúa tu situación actual y a donde quieres llegar, con un plan financiero controlado al largo plazo tu bufete rendirá frutos.